La Doble Vida de Verónica nos habla de la soledad en matices bastante extraños y poéticos. Tenemos una soledad colectiva, no expresada en la falta de compañía física sino en la falta de compañía emocional, estamos unos junto a los otros terrenalmente pero cada uno luchando contra sus demonios internos, y justamente Veronika y Veronique nunca estuvieron realmente solas emocionalmente porque sus almas han compartido siempre un fuerte vínculo: nacieron el mismo día, se llaman igual y vivieron sus vidas de forma casi idéntica, solo que en lugares separados del mundo, sin verse nunca una a la otra físicamente más allá de un encuentro intrascendente en una plaza de Cracovia.

Ahora que una de ellas desaparece, la otra terminará hundida en un extraño sentimiento de soledad espontánea incomprendida que la llevará a buscar el sentido para seguir adelante en lugares incomprendidos. Esta Verónica incluso le llega a decir a su padre que finalmente se ha enamorado, pero el sentimiento de vacío persiste. El curioso plano final podría ser justamente la reconexión de esta Verónica con la vida... O quizá al contrario, una aceptación de la muerte y de la soledad como parte de su vida.

Pero en fin, estoy divagando un poco (bastante) con mis primeras impresiones y necesito verla un par de veces más para poder tener una interpretación definitiva, lo único que les debería interesar saber es que es una obra maestra que nadie se debería perder.