“La amistad significa poco cuando es conveniente”.
El cuarto capítulo de John Wick es ampliamente superior a sus predecesores, principalmente respecto al desarrollo de sus personajes secundarios, en este sentido, ha logrado despertar en mí, un genuino interés tanto por Caine (Donnie Yen) y Shimazu (Hiroyuki Samada), como por el Marquis de Gramont (Bill Skarsgård), el mejor antagonista hasta el momento –aunque admito que puede que mi amor por Bill me impida ser lo suficientemente objetiva–.
Mención especial para Rina…