Una actualización muy divertida aunque le falta un poco de magia y le sobra un rato de CGI. El grupo protagonista es un derroche de carisma menos Jonas... Se lo comen literalmente los demás.

Más de 10 años después de su estreno sigue siendo una película relevante y emocionante, pero sigue teniendo los mismo problemas, confía demasiado en sus trucos que suman coolness y se alarga hasta resultar un poco redundante

La peli te lleva de la mano por un sendero de momentos sencillos y delicados que sí llegan a emocionar. Pero no se detiene lo suficiente y según avanza la película los problemas profundos y dramáticos van perdiendo peso y al final solo quedaron esos pequeños detalles y la intuición de que podría haber mucha más fuerza en la ejecución.

El tema de la peli es interesantísimo. Hacerse viejo en las periferias del capitalismo es un cenagal que Nomadland explora con sensibilidad y honestidad. La atmósfera tiene un sabor a distopía post-apocalíptica. Un Mad Max cercano en el que el sistema ha escupido la mano de obra que no necesita y estos habitantes del páramo buscan darle un sentido a su vida.
Y aunque en algunos momentos se desliza hacia el sentimentalismo (el sonundtrack en piano me sacó de la peli a cada momento) y la peli va perdiendo la contundencia de su inicio, el viaje se disfruta.